Tendencias y hoja de ruta para los departamentos de RR. HH. 1/2


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Hacia unos RR. HH. innovadores que puedan transformar y ser transformados.
La transformación que estamos presenciando en el mundo, así como en los negocios y en el entorno laboral, nos exige observar y anticipar situaciones para mejorar las decisiones estratégicas y su implementación. Hoy nos enfrentamos a crisis sin precedentes de naturaleza geoestratégica, tecnológica, social y medioambiental, pero esto no debe impedirnos mirar hacia adelante. Al contrario, debemos mirar hacia el futuro y, en el camino, esta actitud nos ayudará a tomar mejores decisiones.
Mirar hacia adelante no significa predecir el futuro, sino contribuir a construirlo. No es un enfoque determinista. En contextos de incertidumbre y complejidad, esta actitud puede servir de guía. Permite alejarnos de modelos tradicionales obsoletos y pensar de forma diferente. Inspira, facilita la transformación y nos impulsa a ser valientes: a tener el coraje de transformar, innovar, hacer las cosas de otra manera, reducir la velocidad cuando sea necesario, adaptarnos y asumir cambios profundos.
Para repensar estrategias y prácticas en un contexto de transformación, resulta urgente fomentar una actitud prospectiva en la alta dirección y, muy especialmente, en los departamentos de RR. HH.
Basándonos en un estudio sobre el futuro de los RR. HH. (F. Brillet y A. Scouarnec, 2025) y en el trabajo del grupo Think Infinity, creemos que, si la inteligencia artificial va a implantarse en los RR. HH., debemos aspirar a unos RR. HH. renovados, capaces tanto de transformar como de transformarse.
Veamos más de cerca cada uno de estos tipos de entornos laborales y reflexionemos sobre cómo podría ser un departamento de RR. HH evolucionado.
La inspiración es fundamental. Supone una afluencia de ideas que estimulan la imaginación y potencian la creatividad. Para las organizaciones, inspirar, imaginar y crear puede ser una acción estratégica. Un líder inspirador es un visionario que sabe anticipar el futuro. También es alguien que sabe implicar a sus equipos, valorarlos, confiar en su potencial y fomentar el trabajo en equipo.
Aplicada al entorno laboral, la inspiración integra tres conceptos: visión, innovación y transformación. Un lugar de trabajo inspirador es aquel en el que sus integrantes anticipan el futuro, detectan tendencias y posibles disrupciones en el mundo empresarial con la mayor eficacia posible y obtienen una visión global de su ecosistema para impulsar la transformación, tanto a nivel empresarial como personal.
Si la IA va a implantarse en los RR. HH. dentro de un entorno laboral inspirador, debe utilizarse para desarrollar una visión estratégica, pero de un modo distinto.
En un contexto organizativo innovador, los departamentos de Recursos Humanos garantizan que la IA se integre en una visión estratégica que se llevará a cabo de forma diferente. La integración de las tecnologías más avanzadas permite ampliar las posibilidades y “aumentar” el potencial de los equipos de RR. HH. La IA puede utilizarse para analizar tendencias de negocio, así como tendencias en el mercado laboral.
Uno de los principales activos de esta tecnología es su capacidad para analizar volúmenes masivos de datos, incluidos los open data disponibles a través de organismos públicos. Esto permite enriquecer el conocimiento del ecosistema de la empresa, combinando datos internos con fuentes externas, y ofrecer a directivos y responsables una visión más amplia.
Además, al analizar datos sobre las aspiraciones de los empleados, la IA ayuda a anticipar el riesgo de rotación y la necesidad de formación.
Estas tecnologías respaldan la reflexión estratégica. Nos permiten acceder y cruzar grandes volúmenes de datos, lo que está rediseñando la planificación estratégica de personal (Strategic Workforce Planning) para integrar el análisis predictivo.
Un espacio de trabajo “conectado”
Un espacio de trabajo conectado fomentaría la reliance, es decir, la capacidad de estar vinculados y conectados, promoviendo así la interacción. Edgar Morin define la reliance como la capacidad humana para crear y mantener conexiones significativas, algo esencial para abordar problemas complejos.
Por “conectado” entendemos un mundo en el que el desarrollo de las tecnologías facilita los vínculos entre las personas. El desarrollo de las relaciones interpersonales se vería potenciado por herramientas cada vez más innovadoras y fluidas, y por un claro deseo de quienes participan de fomentar la interacción reuniéndose en comunidades.
En este espacio de trabajo conectado destacarían dos grandes ejes:
Tecnológico (transformación digital e IA)
Relacional (valorización del trabajo en equipo y la cooperación)
Si la IA va a implantarse en los RR. HH. dentro de un espacio de trabajo conectado, debe ser para ayudar a las personas, pero de una forma distinta.
En un espacio de trabajo conectado, los departamentos de Recursos Humanos utilizarán la IA para fomentar la interacción. En este contexto, la IA no deshumanizará las relaciones laborales; desempeñará un papel facilitador del contacto entre las personas.
La IA será una aliada valiosa para reforzar el trabajo en equipo dentro de las organizaciones.
La inteligencia artificial ofrece herramientas que hacen que la tecnología digital favorezca la cooperación y la interconexión.
El entorno laboral orientado al bienestar
A través de plataformas colaborativas inteligentes y redes sociales internas, la inteligencia artificial ayuda a identificar lo que los empleados tienen en común, analizando sus intereses profesionales y personales, y fomentando así interacciones productivas. Puede recomendar grupos, proyectos o eventos en función de las competencias y aspiraciones de cada persona, animándolas a trabajar juntas y ofreciendo sugerencias personalizadas de contenidos, conversaciones u oportunidades de colaboración.
Gracias a su capacidad de análisis y personalización, la IA impulsa la cooperación, estimula la creación de comunidades y anima a los empleados a forjar vínculos duraderos. A nivel profesional, estas comunidades reunirían talento en torno a proyectos comunes o áreas de especialización, potenciando la innovación y la cooperación interdisciplinar.
Con los cambios en los métodos de trabajo y la implantación del trabajo en remoto, puede resultar difícil saber dónde y cuándo están presentes los empleados dentro de una comunidad. En este contexto, la IA puede fomentar esos encuentros presenciales tan valiosos en un mundo cada vez más virtual.
En el plano personal, las personas podrían reunirse para compartir aficiones (deporte, cultura, ecología, etc.), reforzando así la conexión fuera del entorno de trabajo. El despliegue de políticas de RSC también impulsaría la creación de grupos comprometidos con causas sociales o medioambientales.
Las empresas pueden, por tanto, utilizar la IA para reforzar el trabajo en equipo, ayudando a que cada persona encuentre su lugar y contribuya activamente al éxito colectivo del proyecto. Este enfoque centrado en las personas construye equipos comprometidos, que impulsan el rendimiento y promueven el bienestar.
Esta exploración de la función de RR.HH. “amplificada” no termina aquí. Tras haber abordado el mundo inspirado y el mundo conectado, continuaremos nuestra reflexión en un próximo artículo dedicado a las otras dos dimensiones: el mundo del trabajo “care”, centrado en la atención a los colaboradores, y el mundo del trabajo “engaged”, orientado hacia la implicación y el compromiso colectivo. Dos universos complementarios que enriquecerán aún más esta visión de una función de RR.HH. transformada y transformadora.

